• Tienen características genéticas, por partos dramáticos o variables, es más común en familias endógenas (Valdés Valdivieso se casan con los Valdivieso Valdés, se reconoce como positivo la mezcla)

• Origen poligénico, ya que presentan varios genes alterados, de ahí la importancia de cuidarse de las neurotoxinas (como el alcohol, nicotina y agentes tóxicos como plomo y otros) y la alimentación.

• Después de la pubertad alcanzan todos los retos madurativos, como son más lentos, igualmente logran las habilidades, después de los 13 años

• Deben ser constantemente apoyados, para garantizarles un futuro mejor (lo importante es el seguimiento, más menos hasta los 20 años) ya que, el nivel educacional y laboral es un poco más bajo, y se les debe estimular en pro de lo que merecen, ya que tienen inestabilidad laboral

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Cambios en el Estudio

Cada vez que el año escolar se inicia, trae consigo una preocupación directa por las calificaciones que obtienen nuestros hijos e hijas. Todo gira en torno al colegio y al rendimiento que tiene en cada materia. Es por eso, que para muchos niños/as es un suplicio recibir "malas notas"; solo por el hecho del que dirán mis papás, tíos, profes, amigos, etc. Y para peor, nosotros, los "grandes" vemos esta sobre exigencia y solemos restarle importancia como si el bajo rendimiento fuera genético, con afirmaciones tales como: "a mí me iba mal también, mijito", o "yo soy pésimo para las matemáticas", y otras frases por el estilo. Pero, el problema no radica en que sea una costumbre familiar el obtener malas notas, el problema está en que no nos preguntamos "¿por qué obtuve esas notas?" Y la respuesta es que no autoevaluamos; nunca corregimos nuestra prueba, revisando las respuestas erradas, consultando con el cuaderno, el libro u otra prueba de mejor nota, no, solo nos conformamos con que está mal; lo que internalizamos a nuestro inconsciente como "yo estoy mal", "yo soy malo"...Nada muy óptimo para superar nuestras limitaciones y miedos. Si bien, cuando analizamos ésta situación, notamos que influyen múltiples factores tanto sociales, físicos, psicológicos, antropológicos, metodológicos, pedagógicos, e incluso explicaciones mágicas que interfieren para obtener las malas notas, lo cierto es que antes de que esto nos desanime, antes de caer en el pesimismo, la desesperación y la frustración, lo mejor es "hacer algo al respecto", algo que esté en nuestras manos porque no hacer nada está mal. Y por algo la sabiduría popular recita el refrán "yo aprendo de mis errores".

Lo más importante es seguir las siguientes sugerencia, (todos: niños/as, padres y profesores):
Cuando fallen alguna respuesta, sustituya la clásica "X" por un círculo (@) o un signo interrogatorio (?).
Es muy favorable revisar por qué está no correcto. Si es un ejercicio que incluya matemática, revisé paso a paso, o compare los desarrollos de alguien que lo tenga correcto.
Revise ¿qué le pedían? con un texto, o bien, reflexione ¿por qué respondí esto?, traté de justificar su primera opción para ver si satisfacen la interrogante.

Estas simples acciones, que requieren dedicación, disciplina y paciencia, le ayudaran a ser más critico y le ayudaran no solo a saber en que erró, sino que además a pensar, dudar, tomar desiciones, a estudiar y a resolver sus dificultades.
Si persisten sus deficiencias, lo más recomendable es una asistencia específica para optimizar sus técnicas de estudio, o para evaluar algún tipo de interferencia cognitiva o de otra índole; para ello, el especialista recomendado es un psicopedagogo, quién le orientará en forma pertinente.

Claudia Escalante Riveros
Sicopedagoga

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SOBRE LA LECTURA DE LOS NIÑOS EN CHILE

 

Demás esta decir, que según los estudios nacionales, latinoamericanos o mundiales, Chile aparece con una baja oferta y demanda literaria y además, una baja en la calidad de la lectura, fundamentalmente en la comprensión de lo que se lee.

 

Muchos han tratado de explicar esto desde el punto de vista educativo: la educación de la lectura es deficiente, no se preocupa de el proceso global de lectura, sino de la forma, es decir, aprender a reconocer las letras y tratar de juntarlas en palabras. Y es ahí, donde esta el error.

 

La educación inicial, ya desde los niveles pre- básicos, intenta cubrir el todo enseñando cada parte, por ejemplo: si usted tiene un niño en primero básico, sabrá que el esta capacitado, con una adecuada estrategia, para leer y comprender lo que lee en seis mese máximo, sin embargo, el niño se demora casi 10 meses en aprender a juntar las letras, ¿por qué razón?, porque las “tías” enseñan las letras por parte, y además, pretenden (por una cuestión de Contenidos Mínimos Obligatorios del Ministerio de Educación) que los niños aprenden a “leer” y a escribir.

 

Bueno, que ocurre si les recomiendo a los padres y familia que practiquen con los niños sin temor de presentarles mas letras que las que la tía envía para reforzar…. Primero, el niño/a tendrá un buen desempeño lector, será mas rápido en el reconocimiento y por consiguiente, en la significación y comprensión de lo leído, pero lo malo es que se aburrirá, se fatigará, y usted probablemente sea llamado a hablar sobre el comportamiento de su hijo/a…

 

Lo ideal es no interferir con el equilibrio del curso; por lo que usted debe reforzar:

      las letras que le van enseñando

      y sobre todo, ponga énfasis en los significados,

      en el vocabulario y

      no tema preguntarle a los pequeñines que opinión les merece tal o cual oración….

 

Recuerde que el desarrollo de los niños se relaciona no con la cantidad, sino con la calidad: que los niños sepan los significados y que opinen sobre algo, sea bueno o malo, es algo que facilitara la comprensión de lectura. Ahora, si le agradan los riesgos y cree que podrá con la escuela, enséñele nuevas letras.

 

Claudia Escalante Riveros

Sicopedagoga